OBSERVAR Y ENTENDER
Estudiando algunos temas de la Geometría Sagrada me he encontrado con una frase que me ha impactado mucho, no solo porque la puedo aplicar muy claramente a mis diseños, sino porque en cada aspecto de la vida la puedo ver reflejada.
“La dimensión es profana, la proporción es sagrada”
En términos de diseño es una regla maravillosa. Así hablemos de diseño de objetos, diseño de sistemas, diseño arquitectónico, diseño de interiores, diseño de joyas, fotografía, arte, pintura, danza, escultura, artes visuales etc.
En arquitectura nos maravilla ese equilibrio entre la aplicación de diferentes materiales. La proporción de los volúmenes que parecen obvios cuando nos muestran un todo. Hay objetos que nos encantan sin saber por qué y si analizamos bien es la realción de sus partes las que nos complacen. También en fotografía es un juego de luces y sombras, entre enfocado y desenfocado, entre el objeto y lo que lo rodea… todo como si fuera obvio y natural.
Pero lo más maravilloso es ver como esto no cambia, aunque cambiemos las medida. Un gran sofá, un cuadro de dimensiones extensas serán un complemento maravilloso en un hall de un gran espacio. Los pequeños detalles se destaquen mejor en los pequeños espacios.
De la misma manera si miramos nuestra vida diaria y aplicamos el dicho de que no importa la medida, pero si la proporción. Podemos entender que una comida tiene su encanto cuando los ingredientes están proporcionados. Y si cocinamos para dos o para 30 es la cantidad y proporción entre ellos lo que determina el éxito.
Y en gran medida esto se hace claro cuando hay algo que nos molesta. Hay algo que nos parece excesivo y podemos no entender. Si lo miramos con detenimiento, es la proporción la que nos molesta. Así nos escandalizamos cuando la proporción del valor percibido y el precio no están en proporción, ya sea si hablamos de unos zapatos, una casa o una comida. No es el precio el importante sino la relación del objeto, producto o servicio con la cantidad que pagamos.
La medida puede no estar dentro de nuestra percepción o estilo de vida, pero es la desproporción la que nos disgusta. El indefenso niño frente a un adulto violento. Una familia de 6 personas que duermen en una estrecha cama. Inclusive el niño pequeño que a los 4 años se porte o use productos de adultos. En ningún caso no la medida, es la relación entre los factores la que juzgamos.
Así que observemos y sepamos entender que, aunque la medida no esté dentro de nuestro pensamiento, estilo de vida, o posibilidades económicas, lo que miraremos será la proporción. Y esto nos dará las herramientas para entender y ser coherente en nuestras opiniones frente a nuestra vida o en la observación de la vida ajena.
Y cuando nos entendamos, busquemos trasmitir o compartir ese gran descubrimiento en donde vemos que «la medida es profana y la proporción sagrada».